Todo el mundo estará de acuerdo en que para ejercer una profesión hay que tener una formación concreta que permita alcanzar las competencias necesarias para el desarrollo de ese trabajo. La enseñanza del español no es una excepción a esta norma y es comunmente aceptado que no es suficiente con ser nativo y tener una titulación académica para enseñar nuestra lengua. En la actualidad es raro el profesor que ejerce en un centro de lenguas sin haber realizado previamente una formación específica para la enseñanza del español como lengua extranjera.
Esta exigencia del puesto de trabajo ha hecho que en los últimos años aparezcan ofertas formativas muy variadas, no todas ellas, por desgracia, con la calidad que se debería esperar. Sólo hay que darse una vuelta por cualquier foro dedicado al mundo de ELE para encontrarse con peticiones de consejo sobre qué curso hacer para mejorar las expectativas laborales.
Sabiendo esto ¿qué debemos exigir a un curso de formación de profesores? ¿cómo podemos estar seguros de que el programa que elegimos nos va a servir para obtener mejores oportunidades de trabajo?
Nosotros hemos elaborado una lista de puntos que nos parecen esenciales:
1. Un centro especializado en la enseñanza de idiomas. Podemos decir que esta es la exigencia mínima: que el curso esté organizado y se imparta dentro de su contexto natural, un centro de segundas lenguas.
2. Tutores con experiencia en la enseñanza del español. Este también debería ser un criterio básico, aunque no siempre se cumple. En este sentido es importante también que estos formadores estén al día en la investigación de didáctica de segundas lenguas.
3. Acuerdos y reconocimientos institucionales. El hecho de que un centro trabaje bajo el paraguas de una institución garantiza una evaluación externa y un estándar de calidad que de otra manera sería difícil de cotejar. Si además esta reconocimiento se basa en certificaciones de alcance internacional, mucho mejor.
4. Equipo docente con reconocimiento académico. Como en el punto anterior, el hecho de que los tutores de un curso colaboren con otros centros o instituciones del sector avala la profesionaldiad y el prestigio del programa.
5. Periodo de prácticas de verdad, con un tutor que haga un seguimiento real. Este punto es esencial, porque un proceso formativo debe contar con la oportunidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos, bajo la supervisión y siguiendo el modelo de un profesor experimentado.
6. Un programa con presencia en redes sociales y reconocido por la comunidad de profesores. Quien mejor te puede aconsejar sobre tu formación es tu propio compañero, así que visita los foros de ELE y ten en cuenta las opiniones mayoritarias. Si además el centro comparte en redes sociales lo que está haciendo en formación, entenderás mejor su propuesta formativa.
7. Un servicio de orientación profesional. En un sector con una casuística tan variada, como la de la enseñanza del español, es fundamental poder contar con la guía de un profesor experimentado que nos pueda dar las pistas adecuadas para encontrar nuestro propio camino profesional.
Lógicamente nosotros en International House hacemos todo lo posible por cumplir estos criterios y estamos muy orgullosos de llevar casi treinta años formando docentes que ejercen su labor en decenas de distintos países. A todos ellos queremos agradecerles la oportunidad que nos dieron y nos siguen dando de reflexionar y debatir sobre la formación de profesores de español.
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Yo hice el curso presencial en Sevilla y me ha ido bastante bien. He empezado haciendo algunas sustituciones y ya voy consiguiendo contratos más largos. Eso sí, hay que salir al extranjero y no esperar a que te caiga el trabajo encima.